"El viejo y el mar": simple y sin necesidad de más
- Gloria
- 12 jul 2019
- 2 Min. de lectura
Introducción
La mente de Hemingway tuvo que ser un curioso pozo del que él mismo sacó brebajes especiales, de esos que dejan huella.
“El Viejo y el Mar” es uno de ellos.

Aunque sólo se habla de un viejo y de un mar, “El viejo y el mar” es mucho más que eso para esta sensible planta de interior.
El libro es como un caramelo relleno: un argumento sencillo (un viejo pescador va a pescar y un pez pica el anzuelo) y un interior con una explosión de sabor (reflexiones de las que hablaremos a continuación).
Un argumento sencillo y un interior con una explosión de sabor
¿Qué temas son los que provocan la explosión?
La lucha contra la adversidad y las dificultades de la vida
- “Pero el hombre no está hecho para la derrota – dijo – Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado”
- El mar es dulce y hermoso. Pero puede ser cruel.
[…]
Decía siempre la mar. Así es como le dicen en español cuando la quieren. […] El viejo lo concebía siempre como perteneciente al género femenino y como algo que concedía o negaba grandes favores, y si hacía cosas perversas y terribles era porque no podía remediarlo.
El mar es dulce y hermoso. Pero puede ser cruel
El rechazo de la sociedad
– ¿Me permite invitarle a una cerveza en la terraza? Luego llevaremos las cosas a casa.
¿Por qué no? – dijo el viejo –. Entre pescadores.
Se sentaron en la terraza. Muchos de los pescadores se reían del viejo, pero él no se molestaba.
La soledad
El viejo está solo, su único compañero de vida es un muchacho que vive en el pueblo.
– Ojalá estuviera aquí el muchacho. Para ayudarme y para que viera esto. Nadie debiera estar solo en su vejez, pensó. Pero es inevitable.
– Me gustaría que el muchacho estuviera aquí.
Pero el muchacho no está contigo – pensó.
No cuentas más que contigo mismo.
– No pienses viejo – dijo en voz alta – pero tengo que pensar, es lo único que me queda.
– No pienses viejo – dijo en voz alta – pero tengo que pensar, es lo único que me queda
La constancia
– Descansó sentado en la vela y el palo que había quitado de la carlinga y trató de no pensar: sólo resistir.
La derrota
– Nuestros amigos y enemigos. Y la cama, pensó. La cama es mi amiga. La cama y nada más, pensó. La cama sería una gran cosa. No es tan mala en derrota, pensó. Jamás pensé que fuera tan fácil. “¿Y qué es lo que te ha derrotado, viejo?”, pensó. – Nada – dijo en voz alta – me alejé demasiado.
“¿Y qué es lo que te ha derrotado, viejo?”, pensó. – Nada – dijo en voz alta – me alejé demasiado.
Creo que la mejor manera de contar “El Viejo y el Mar” es leyéndolo, por ello os he puesto las frases más significativas para mí.
Ficha técnica:
- Título: “El viejo y el mar”
- Título original: “The Old Man and the Sea”
- Autor: Ernest Hemingway
- Número de páginas: 127
- País: EE UU
- Premios: Premio Pulitzer de Ficción
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